Hemos podido visitar la colección más grande de materiales para la señalización marítima, en el faro de Porto Pí de Palma.
Este faro es el 3° más antiguo, en uso, del mundo.
Primero fue torre vigía igual que su gemela torre de Pelaires. Las dos torres protegían el puerto medieval de Palma. El puerto se cerraba por la noche con una cadena de hierro y madera unida a las torres que impedía la entrada a barcos enemigos. Después le añadieron la 2a altura para funcionar como torre de señales y así poder anunciar a la ciudad los barcos que llegaban. Y por último, en 1617, con una 3a altura lo convirtieron en faro añadiéndole la linterna.
Óptica del faro de Cabrera. En el interior tienen la bombilla, antiguamente una lámpara de aceite de oliva y para proyectar una luz más potente se rodea de gruesos cristales de aumento.
Esta placa de metal tenía la función de girar y tapar la luz para que hiciera el efecto de encendido discontinuo para diferenciarse de la luz de las casas.
Y esta cúpula de latón servía de chimenea para que el humo de la lampara de aceite no oscureciera los cristales. Y para coronar: un pararrayos.
Detalles de ópticas de otros faros de Baleares. Es la provincia con más faros de España.
Las ópticas son chulísimas, parecen esculturas.
Gracias a Francisco, hijo de farero, por explicarnos la exposición y la historia del faro.
